Esta lista no se refiere a los típicos propósitos que cada año nos ponemos para vernos bien, tener más o ser más exitosos. Si bien, lo que se describe a continuación nos llevará a eso mismo, está más enfocado en las actitudes que nos permitirán alcanzar nuestro potencial a partir de ahora.
Ser más atrevido
Olvídate de las quejas y los reclamos. Si queremos ver cambios, hay que romper con lo que ya no sirve y con lo que no nos deja avanzar, incluso si estamos bien ahí. Atrévete a salir del molde y de la comodidad para ver si llegas más lejos de donde estás.
Dejar de dudar tanto
Siempre es bueno cuestionar lo que se nos presenta, ¡pero con límites! Aprovecha de lo que estás muy seguro (tus capacidades, algunas personas, las oportunidades, entre otras cosas) para tomar las decisiones que te lleven a un impresionante resultado.
Tener metas
Lo peor que puedes hacer es pensar en lograr algo sin establecer bien qué es y cuándo será. Las metas nos ayudan a enfocar nuestros esfuerzos, recursos, habilidades, deseos y sueños. Procura hacerlas realistas.
Tomar tu destino financiero
No sirve de nada seguir soñando en ganar la lotería algún día, pues es poco probable. Mejor acepta lo que tienes y trabaja con ello para que se convierta en más.
Únete con otros
Pensar que puedes lograr todo solo no te va a llevar muy lejos. Ninguno de nosotros tiene todas las respuestas o los conocimientos y es por eso que hay que acudir a las personas adecuadas que nos faciliten el camino y que realmente nos quieran apoyar.
Acepta que lo mereces
Por último, deja de pensar que no eres alguien que merece todo por lo que está luchando. No importa si es en tu vida personal, laboral o social. ¡Todo es un resultado de tus decisiones! Claro que es algo que tú sólo te conseguiste. ¡Disfrútalo!
Fuente: Piggo